Ambos partidos se acusan de repartir heces de perro y dinero falso en comunidades pobres
PRI y PAN libran literalmente una guerra de excremento en Yucatán
Consejeros del Ipepac decidirán hoy sobre el desacato panista para suspender mensajes agresivos
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL


Hoctún, Yuc., 29 de abril. La guerra sucia que libran partidos políticos y candidatos que contenderán en las elecciones del 20 de mayo -para renovar gubernatura, 106 alcaldías y al Congreso estatal- alcanzó el nivel, literalmente, de guerra de excremento.

La corresponsalía de La Jornada en Yucatán acudió a esta comunidad para constatar la serie de artimañas que se aplican en torno de las campañas, principalmente entre priístas y panistas, que no tienen tregua, a 22 días de los comicios estatales.

En Hoctún, población localizada a 60 kilómetros al centro-oriente del estado, pobladores denunciaron que la candidata del PRI a diputada estatal, Elsy Sarabia Cruz, distribuyó bolsas que, en lugar de contener despensas y caramelos, estaban llenas de excremento de perro, y de igual forma, repartió dinero de juguete, así como monedas falsas de las que se utilizan en juegos infantiles de azar.

Magdalena Báez Batún, de 72 años de edad, y su hijo Leobardo Uc Báez, de 56 años, quien padece de sus facultades mentales, son una de las tantas familias marginadas y empobrecidas de esa comunidad maya. Según su versión, integrantes del equipo de campaña de la priísta Sarabia Cruz les entregaron bolsas que supuestamente contenían caramelos y víveres, pero grande fue su sorpresa cuando, al abrir los obsequios, descubrieron que el contenido era excremento canino.
Pero no terminó allí la situación. Mostraron unos billetes del "banco de la fantasía", y monedas de plástico.

La familia de Magdalena y Leobardo no es la única que recibió regalos a cambio de promesa de voto en las urnas. Decenas de personas acudieron al palacio municipal de Hoctún para mostrar su inconformidad, pero no recibieron respuesta.

Por su parte, la candidata del PRI, Elsy Sarabia, culpó del cambio en sus obsequios a "infiltrados panistas" que quieren perjudicarla en su campaña. Dijo que ella es alcaldesa de Hoctún con licencia, y nunca actuaría de ese modo con gente de su propia comunidad ni de ninguna otra.
Consideró que "no tienen madre" las personas que engañan a la gente, y aprovechándose de su ignorancia y buena fe, les entregan "porquerías" en vez de alimentos o un poco de ayuda. Adelantó de igual forma que iniciará una denuncia penal contra quien o quienes resulten responsables de esta guerra sucia.

Por supuesto, los panistas de Hoctún y esa zona indígena negaron ser los autores del engaño, pero se quejaron de que Sarabia Cruz les destruye su propaganda e intimida a las personas para que voten por ella.

Asimismo, se han hecho denuncias similares de reparto de comida podrida y excremento de animales durante los recientes días, sobre todo en municipios como Tekantó, Tepakán, Teya, y por supuesto, Hoctún. La guerra sucia está incontenible.

Por otra parte, los consejeros del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac) comunicaron que este lunes decidirán qué hacer con el desacato panista de no respetar el ordenamiento de suspender la publicación de mensajes agresivos y ofensivos contra la candidata del PRI a la gubernatura, Ivonne Ortega Pacheco.

Los funcionarios anunciaron que trasladarán el caso al Tribunal Electoral del Estado, para que ese cuerpo colegiado de magistrados determine las sanciones para Acción Nacional, que pueden ser desde una multa hasta el extremo de ordenar su "retiro" de la contienda.